Cambiar las ventanas, un propósito asociado al bienestar
Con el inicio del año, muchas personas se plantean propósitos y objetivos a cumplir en los próximos meses. El bienestar suele figurar entre ellos y, aunque parezca extraño, las mejoras en el hogar suelen venir de la mano. Cambiar las ventanas es una de ellas, mejorando el bienestar térmico y acústico en casa.
Cambiar las ventanas en casa puede suponer importantes mejoras en el confort y el bienestar de toda la familia. Desde un mejor aislamiento tanto acústico como térmico, a un mayor paso de la luz.
Las mejoras en el aislamiento acústico de una vivienda se traducen en un mejor descanso, una mayor privacidad y, en última instancia, en la reducción de los niveles de estrés y ansiedad.
Un mejor aislamiento térmico, además, supondrá ganar en eficiencia energética, reduciendo los consumos, y promoviendo una temperatura cálida en casa.
Cambiar las ventanas, aspectos a tener en cuenta
A la hora de cambiar las ventanas de casa, es importante que tengas en cuenta estas cuestiones:
- Material. Las ventanas de pvc y las ventanas de aluminio son dos de las opciones más demandadas, por su resistencia, durabilidad y fácil mantenimiento.
- Sistema de apertura. Abatibles, correderas, oscilobatientes… La elección del sistema de apertura dependerá sobre todo del espacio disponible.
- Vidrio. Existe una gran variedad de opciones: vidrios de baja emisividad, de control solar, vidrio templado de alta resistencia y las opciones de doble o triple acristalamiento.
Puedes ampliar la información en este artículo de nuestro blog.
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